26 de abril de 2015

El Templo Masónico

Daré inicio a estas reflexiones sobre el Simbolismo del Templo, anteponiendo y revisando previamente algunos conceptos, muchas veces mal interpretados por quienes pertenecemos a esta Augusta Orden; con esto me refiero a los términos LOGIA y TEMPLO.

Ambos términos los analizaré brevemente desde el punto de vista EXOTÉRICO y desde el punto de vista ESOTÉRICO.

LA LOGIA MASÓNICA


Exotéricamente hablando, es el conjunto de personas que integran la Familia Masónica. Al igual que la Iglesia, que es sencillamente la congregación de sus feligreses, la Logia no es un LUGAR FÍSICO, sino la asociación o sumatoria de aquellas personas que realizan el trabajo masónico, es decir, el intento de continuar el camino que emprendimos en el momento de nuestra Iniciación Masónica. Única manera, -por supuesto- de alcanzar la verdadera iniciación, pues es innegable que la ceremonia dedicada a este propósito, está constituida solamente por una serie de símbolos que se le ofrecen al recién admitido, para que él, con el trabajo tenaz e ininterrumpido, alcance la Iniciación Real.

Esotéricamente hablando, la Logia es la congregación del ejército de virtudes que se unen y se disponen a la lucha en contra de los instintos, de los vicios y de las pasiones que le esclavizan y le han robado su reino.

TEMPLO MASÓNICO


Exotéricamente hablando, es el edificio, la estructura física, en el cual nos reunimos los masones para avanzar en el sendero hacia la perfección.

Esotéricamente hablando, desde este punto de vista, podemos señalar que el Templo Masónico es el Cuerpo Humano, donde mora el Ser, la Esencia Infinita, el Espíritu o Dios. Se le llama Templo porque no es otra cosa que el santuario que utiliza la Divinidad, el hombre es la chispa divina con los mismos atributos del Creador, para manifestarse en este universo físico.

LAS DIFERENCIAS ENTRE LOGIA Y TEMPLO.

Desde el punto de vista EXOTÉRICO existe una diferencia palpable, pues una cosa es el conjunto de Hermanos que se congregan para crecer en sabiduría y virtud, y otra muy diferente es el lugar donde se reúnen.

Sin embargo, cuando observamos las cosas desde el punto de vista que está más allá de las apariencias, ESOTÉRICAMENTE nos damos cuenta que no existen diferencias, pues así como es arriba es abajo, o sea, que tanto las personas que se reúnen, como las paredes del Templo, en el cual trabajan, no son otra cosa que ENERGÍA CONSCIENTE E INTELIGENTE. Todo en este universo es una y exclusivamente esa Energía que mantiene cada cosa exactamente en su lugar en que debe estar. Cada Ser Humano crea su propio universo, y lo sigue creando hasta el día en que decide partir, para luego volver a crear otro universo nuevo, a la medida de sus necesidades espirituales.

QUE CONTIENE UNA LOGIA Y QUE EL TEMPLO MASÓNICO.

La Logia siendo la congregación de los Hermanos, que no son otra cosa que pequeños universos, contiene todas las virtudes y todas las buenas intenciones de sus miembros en sus luchas por alcanzar la Maestría sobre sí Mismos. Ella es entonces, la sumatoria de las Luces de todos y cada uno de sus miembros. También en la Logia se encuentran simbolizadas todas las manifestaciones del universo físico, que a la larga, vistas desde el punto de vista esotérico, solo reflejan la inmensidad espiritual que se encuentra en el interior del Ser Humano.

El Templo por su parte está lleno de Símbolos y Alegorías que sirven para recordarle a los Hermanos su origen celestial (por darle un nombre) y que dentro de su propio cuerpo hay tantas estrellas o más que las que se encuentran esparcidas en el espacio infinito.

A estos Símbolos les dedicaré algunos minutos de una exposición posterior, no sin antes dejar bien asentado, - bien claro - que la palabra Templo implica el concepto de SAGRADO. Un Templo puede situarse fuera de nosotros mismos o puede encontrarse, en nuestra interioridad, quedando siempre invariable esa condición de SAGRADO.

16 de abril de 2015

El Pavimento de Mosaicos / Masónico



Este es un trabajo sobre el pavimento de mosaicos de los templos masónicos. En él, haremos breve referencia a algunos antecedentes, su simbolismo según materiales escritos por maestros masones y mis propias reflexiones y sentimientos al respecto.

La primera referencia es que, el templo masónico toma como modelo y reproduce muchos de los aspectos físicos y simbólicos del templo del rey Salomón. Al parecer, ambos contienen elementos que en su todo representan al universo.

Es importante destacar que aparte de la existencia de los templos permanentes como el del rey Salomón y los nuestros, durante siglos los masones se reunieron en lugares donde podían hacerlo, a veces hasta en espacios abiertos, y los símbolos que se usaran en esas logias debían desaparecer una vez finalizada la tenida.

En alguna reseña que he leído en estos tiempos desde que realicé mi iniciación, sobre los inicios propios de la Masonería europea, donde se relata el proceso de creación de las reuniones logiales iniciales y termina con los templos que hoy día tenemos, se hace mención a que… se reunían a mediados del Siglo XVIII en lugares donde no se adornaban por ningún símbolo; esto se llevaba en cualquier espacio que se pudiera reunir la logia, se dibujaba con tiza o carbón un rectángulo en el piso, dentro del cual todos los miembros tomaban su lugar. Años después, dibujaban un rectángulo de menor tamaño, alrededor del cual se reunían los hermanos. Posteriormente, se empezó la costumbre de esparcir arena en este rectángulo e inscribir símbolos temporarios y finalmente se pusieron de moda los cuadros del grado dibujados y pintados.

A medida que los cuadros del grado portátiles se popularizaron, la necesidad de dibujar sobre el piso desapareció y dio lugar al pavimento de mosaicos de nuestras logias o a las alfombras con los cuadrados blancos y negros que en los tiempos modernos se convirtieron en parte del equipamiento de la logia en muchas partes del mundo.

Todos los ornamentos de la logia son primordialmente símbolos, no están situados al azar y todos estos símbolos forman un todo integrado. Por lo cual me gustaría ahora ubicar al pavimento en ese todo.

Por nuestra parte, es nuestra experiencia que al ir conociendo estos símbolos, nosotros sentimos una profunda sensación de infinitud y un fuerte sentimiento de estar parados en un espacio sin límites. Un templo con la forma de una enorme cruz tridimensional infinita, cuyas dimensiones van en el largo de oriente a occidente, en el ancho del sur al norte y en el alto del zenit al nadir, o sea del cielo a lo profundo de la tierra, lo cual enmarca toda nuestra existencia y lleva nuestras vivencias a lo universal. Esto nos hace sentir una sensación difícilmente descriptible con palabras que nuestra logia es la imagen del cosmos, que la Masonería es universal y que nuestro desarrollo dentro de ella no tiene límites.

Así que por encima, como en las épocas en que nuestros hermanos se reunían en un espacio abierto bajo un cielo estrellado, ahora tenemos la bóveda celeste y debajo de nuestros pies, como un tablero de ajedrez de la vida, el pavimento formado por baldosas blancas y negras en una intersección de líneas verticales y horizontales que representan energías celestes y terrestres, como las columnas, en constante interacción dando paso a la correlación de fuerzas polares, de pares de opuestos: negro y blanco, yin y yang, pasivo y activo, femenino y masculino, la noche y el día, la materia y el espíritu, las tinieblas y la luz, el carbón y el diamante, la piedra bruta y la piedra pulida.

Esto es a su vez imagen de todas las dimensiones de la vida, sus claroscuros, en los que el iniciado puede vislumbrar su propio laberinto y proceso interior, que es imposible de dilucidar caminando por una sola vía.

El pavimento de mosaicos se halla situado a continuación de las columnas Jaquín y Boaz en el centro del templo como prolongación de la tensión formada por los pares de opuestos simbolizados por dichas columnas que son a la vez el portal que nos separa del mundo profano más polarizado aún. La primera impresión que nos da el mosaico es la de una combinación binaria y dual. Todos estos aspectos duales se van desplegando en forma paralela, pero en sentido inverso de uno respecto al otro.

Vale la pena en este punto aportar tres elementos que pueden enriquecer nuestra elaboración: primero la concepción de la física de que la diferencia entre opuestos polares es de grados, segundo que los opuestos son complementarios y tercero que cada uno contiene la semilla del otro.

Esto se manifiesta a través de los contrastes o variaciones lumínicas esenciales: el blanco y el negro. El blanco se asocia arquetípicamente con la luz, la pureza, la existencia, la vida y lo “diestro” y el negro con la oscuridad, el miedo, la no existencia, la muerte y lo “siniestro”.

El mosaico simboliza el caminar por sobre las apariencias tanto favorables como desfavorables, como las sombras que Platón describiera en la Alegoría de la Caverna, y sabiendo que son ilusorias, vivenciar a ambas sin dejarse exaltar por unas o abatirse por otras, conservando un ánimo sereno y constante. En otras palabras, la ecuanimidad que nos enseñara el Buddha.

Dentro del macrocosmos que representa el templo masónico, el pavimento de mosaicos nos lleva al microcosmos, a la tensión cotididiana de fuerzas a las cuales debe enfrentarse el ser humano, tanto en su vida masónica como en su vida profana.

Sin embargo, estas fuerzas se hallan una al lado de la otra, interrelacionándose, formando un todo, lo que explica la posibilidad de trascender los pares de opuestos.

Coronando el mosaico se encuentra el Ara en el centro de la Logia, elevándose por sobre los pares de opuestos y que nos permite percibir la verdad trascendente, oculta bajo estas aparentes contradicciones. Sobre el Ara se encuentran las tres luces y el Libro Sagrado abierto en Salmo 133 que nos habla de cómo se reúnen los hermanos.

En resumen, el símbolo del templo de la logia es muy potente y sus partes están interrelacionadas, pero aun considerando sólo el pavimento en ese contexto, siento que la instrucción silenciosa del mosaico nos aporta profundas enseñanzas, aunque más no fuera por el hecho de que es una unidad formada por un mosaico de opuestos, que por otra parte es recorrido por los hermanos en el mismo sentido en que el sol recorre las constelaciones del zodíaco, también representadas en las paredes de la logia. Y que a la vez simboliza un camino o viaje de fuerza espiritual, el transitar como un peregrino de la polaridad a la unidad. Desde la entrada que nos separa de lo profano, cruzando el portal del par de columnas y hacia el oriente, pasando por el Ara donde se encuentra el libro sagrado y las tres luces, y más allá: EL CAMINO HACIA LA PERFECCIÓN.

V:.I:.T:.R:.I:.O:.L:.

A...L...G...D...G...A...D...U...

S...F...U...


V...I...T...R...I...O...L..., la palabra se compone realmente de las iniciales de una oración latina: “VISITA INTERIORA TERRA RECTIFICANDO INVENIES OCCULTUM LAPIDEM” lo que se podría traducir como “Visita el interior de la tierra y rectificando encontrarás la piedra oculta”.


He escuchado en las sesiones de instrucción, como a los HH... MM... hacer énfasis a esta palabra, por lo para elaborar esta plancha me la leí una y otra vez, cada vez que la leía le daba un grado de interioridad que no lo puedo expresar con palabras y pude reflexionar lo siguiente:


V...I...T...R...I...O...L..., se conforma de 7 letras, y lo primero que hice fue indagar acerca del significado numérico del siete, y encontré en el campo de la numerología se utiliza el siete para significar el pensamiento, la espiritualidad, la conciencia, el análisis psíquico, la sabiduría, de esos significados, me llamo mucho la palabra sabiduría, pues esta la podríamos entender como los conocimientos amplios y profundos que se adquieren mediante el estudio o la experiencia. En ese momento logre entender, porqué es V...I...T...R...I...O...L... palabra tan importante y el énfasis de la misma.


Volví a leer lo que traduce la misma palabra, y encontré que ella contiene un mensaje, el cual no lo había evidenciado hasta que me senté a realizar éste trabajo, pues comprendí que había era oído la palabra, mas no escuchado, gran diferencia., pues en mi entender que la misma nos habla es de un desplazamiento a un lugar, por ello creo que se hace énfasis a la palabra visita, pues con ello no permaneces en ese lugar, es decir, vamos y volvemos, dicha visita la realizamos al interior, es decir, mirar dentro de nosotros, lo que implica una auto evaluación, evaluación que considero se centraría en nuestros actos realizados hasta el momento de nuestra iniciación con el propósito de mejorar y enderezas aquellos pensamientos y conductas erradas, lo que implica que encontramos la sabiduría.


Éste trabajo, me permitió reflexionar demasiado y pensar que lo más importante para encontrar la piedra oculta que encierra la palabra V...I...T...R...I...O...L... es conocernos, es decir, encontrar nuestra piedra bruta, y saber su conformación, pues las piedras se conforman de minerales necesarios (por ejemplo, el granito siempre contiene cuarzo, feldespato y mica) y accesorio (por ejemplo, el granito puede contener zircón y apatito), nuestra piedra bruta, también, pues a manera de símil debe contener lo necesario y lo accesorio, y debemos tallarla y tallarla, hasta que esos minerales que tenemos nosotros, que son errados los mejoremos.

Q:.E:.P:.D:. Q
...H... JoséJ...F...A...
Resp
...Ben...Log... Cons... de la Arm... No.11

Btá.-Col.